El gerente del hospital Juan Domingo Perón confirmó que la Provincia les adeuda honorarios y gestiona una solución para los pacientes.
Adultos y padres de niños que se encuentran bajo largo tratamiento, muchos de ellos oncológicos, expresaron durante toda la semana anterior su angustia por la ausencia de médicos especialistas en el hospital Juan Domingo Perón de Tartagal, todos provenientes de la ciudad de Salta, que dejaron de atender hace varias semanas por falta de pago de sus honorarios profesionales.
Médicos especialistas de renombre y prestigio que trabajan en la ciudad de Salta, tanto en sanatorios privados como en el ámbito público, se habían hecho un lugar para venir a Tartagal luego de un compromiso asumido por la entonces ministra de salud Josefina Medrano, y hasta del propio gobernador de la Provincia Gustavo Sáenz, con un solo objetivo: descentralizar la atención en la capital y potenciar la prestación de servicios médicos de oncología, urología, neurología infantil, diálisis, entre otros, para acercar estas especialidades a los pacientes del norte provincial.
El objetivo fue evitar de esa manera que tengan que ser trasladados mediante derivaciones hacia la ciudad de Salta, con todo el trastorno que eso implica, más aún por tratarse en su mayoría de pacientes de escasos recursos económicos que no cuentan con una cobertura médica de obra social.
La peor de las esperas
El gerente del hospital de Tartagal, Juan López, fue consultado por esta situación y confirmó que en efecto «los especialistas no están viniendo por falta de pago; en marzo pasado iniciamos una importante gestión para que a Tartagal comiencen a llegar médicos oncólogos, urólogos, un neurólgo infantil junto a su equipo y los profesionales que necesitábamos para evitar las derivaciones, ya que estamos convencidos de que en el hospital Juan Domingo Perón podemos resolver el 80% de los problemas que se nos presentan. En los meses de mayor riesgo por la pandemia suspendieron sus visitas por las restricciones de circulación, y en agosto retomaron sus consultas, tratamientos e intervenciones quirúrgicas cuando era necesario».
«Pero hace ya dos meses que no se les están abonando los honorarios, y como cualquier trabajador los médicos necesitan cobrar por la prestación de sus servicios. Nosotros nos ocupamos de llevarlos y traerlos con vehículos del hospital pero no podemos pretender que sigan viniendo sin cobrar», explicó López, y lamentó «la gran cantidad de pacientes que están bajo tratamiento con los distintos especialistas y no pueden continuar con los mismos».
Denuncia por la diálisis
López explicó que «durante los meses de pandemia y a consecuencia que ningún centro privado de diálisis quería recibir a los pacientes, aun con obra social, decidimos la instalación de una sala de diálisis para atender a los pacientes que requerían del servicio en forma urgente».
«El punto de inflexión fue un muchacho de 40 años que llegó en estado muy delicado y tuvimos que derivarlo al hospital Oñativia porque acá no teníamos forma de solucionarle el problema porque nadie quería atenderlo y literalmente se moría», relató.
«Nos pusimos al hombro la solución de este tema y la reacción del sector privado fue denunciarnos, con el argumento de que el hospital Perón no estaba autorizado. En los meses de pandemia nadie quería hacerse cargo de estos pacientes, pero como médicos nos queda la enorme satisfacción de haber salvado la vida de muchos enfermos», enfatizó Juan López.