En el espacio de la mediación y de los métodos alternos de resolución de conflictos mejoramos la calidad de convivencia entre las personas, afirmó hoy Ricardo Riva, defensor del Pueblo de la Ciudad de Neuquén. Agregó que en ese ámbito de diálogo, se rehumaniza la relación y nos damos oportunidades para escucharnos, para poder pedirnos disculpas y para recuperar los vínculos.
“Si yo apunto a mejorar la calidad de convivencia y entiendo al Estado como la organización de la convivencia humana, en realidad lo que estamos apuntando es que en algún momento, nuestra calidad de convivencia democrática sea mejor”, acotó Riva.
El defensor del Pueblo destacó los valores que forman parte de la mirada de derechos humanos que tiene el organismo a su cargo; trato humano a todas las personas; generar oportunidades para todos y respeto a la multiplicidad de voces.
Los conceptos formaron parte de la entrevista que le hizo hoy el programa “El balcón del mediador” de la radio 4G de Valladolid de España. Riva participó de tal modo, junto a otros 60 mediadores de todo el mundo, en la maratón internacional de mediadores con motivo de celebrarse hoy el Día Europeo de la Mediación.
El programa lo conduce José Antonio Veiga y en la entrevista de hoy participó Nuria Calvo, integrante de la Comunidad de Especialista de Métodos Alternos de Resolución de Conflictos y Justicia Restaurativa (Cemajur). Vale destacar que Riva es delegado por Argentina del Cemajur.
Durante el intercambio explicó que la Defensoría del Pueblo es un órgano contrapoder que en forma permanente revisa las conductas de los representantes, sobre todo en valores de derechos humanos. “Tenemos que estar muy atentos y alertas porque vemos que se ha ido degradando la calidad de la vida democrática”, añadió. En ese sentido, dijo que muchos creen que por ganar una elección se puede hacer cualquier cosa.
Con respecto a la mediación expresó que se requiere un esfuerzo enorme para instalarla, por tratarse de un cambio de paradigma cultural que afecta intereses políticos. “Quien administra la forma de resolver los conflictos es el poder del Estado y es muy complejo arrancarle esa facultad”. Señaló que “aquí en Argentina se han instrumentado algunas formas de mediación en la que los mismos mediadores terminan mimetizándose con el poder judicial (…) actúan con protocolos, con iguales formalidades y rituales propios de un paradigma distinto al que se trata de generar”.
Al ser consultado sobre que haría para acercar a las personas a la mediación, Riva sostuvo que la mediación propone mejorar la calidad de vida; “yo convivo con otros seres humanos y esa convivencia tiene que ser lo mejor posible, porque si no, estoy viviendo mal”.
“Apostar a una mejor calidad de vida significa poder hablar con el otro, no significa no discutir, no tener diferencias, no reflexionar sobre cosas que no compartimos. Al contrario, bienvenido sea. Pero en un marco de respeto, y si no podemos hacerlo solos, para eso está la posibilidad de que un mediador nos ayude a hablar desde un lugar totalmente distinto y eso nos permite volver otra vez a rehumanizarnos, escuchar al otro, pedir disculpas”, expresó.
