La denuncia fue efectuada por la CPN Érika Juárez, con el patrocinio del Dr. Gustavo Morales, enmarcadas en los artículos 7, 91, 92 y 94 del Código Procesal Penal de Tucumán (CPPT) por los presuntos delitos de “coacción agravada”, y “abuso de autoridad”, en orden al artículo 248 del CPPT, “en concurso real”, artículo 55 del Código Penal.
Juárez pertenecía al mencionado ministerio, se desempeñaba como secretaria administrativa, y según la denuncia, al poco tiempo de haber ingresado a cumplir sus tareas laborales el acoso comienza en abril de 2019 y se incrementa a partir del mes de octubre del mismo año. El denunciado comenzó a preguntar sobre la vida sexual y las preferencias eróticas a la vez que ordenaba que cuando él dispusiera, que concurriera a su despacho pero debía hacerlo sola.
En otro tramo de la denuncia, se hace mención a las escenas de celos exteriorizadas por el ministro pupilar, porque según el afirmaba, “te mensajeas con tus compañero”, en alusión a un secretario.
La situación se complicó aún más cuando Navarro Dávila le habría dado un ultimátum, si es que no accedía a sus apetencias sexuales, sería echada del Ministerio Pupilar y con ella todo su equipo de trabajo.
Cabe acotar que los empleados tenían terminantemente prohibido afiliarse a algún sindicato, en especial a la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN), mientras permanezca en ese gremio Alejandra Martínez Romero.
El Ministro la obligó a firmar la renuncia en blanco
Según reza en la denuncia, al ver que no lograba su cometido, Navarro Dávila obligó a la CPN Érika Juárez a firmar su renuncia en blanco, hecho que sucedió el 15 de diciembre de 2020 y por detrás de Juárez, bajo la figura de “Reestructuración y organización de tareas”, fueron cesanteados todos los integrantes del equipo de trabajo, tal cual había amenazado el ministro. Hasta el presente, la denunciante, a causa de esta situación, prosigue con tratamiento psicológico.
