La joven declaró muy angustiada por más de una hora. También fueron citados los médicos que la recibieron, una psicóloga dijo que el ginecólogo acusado se negó a recibir a la víctima.

La joven de 19 años que fue víctima de la interrupción de un aborto no punible en Cipolletti declaró esta mañana a puertas cerradas: confirmó que fue violada por un familiar y que pidió la interrupción del embarazo en el hospital.

La mujer prestó declaración por más de una hora ante el juez Alvaro Meynet, inmediatamente después de que lo hizo el imputado. Si bien su versión fue sin público – para resguardar su identidad-, “Río Negro” pudo averiguar que sus recuerdos en la audiencia estuvieron cargados de angustia y que sus respuestas ante las preguntas de la fiscalía fueron con monosílabos, la muchacha emitió frases apenas audibles y en oportunidades solo contestó con gestos.

Posteriormente fueron convocadas las profesionales del hospital de Fernández Oro quienes le dieron la primera atención el 30 de marzo de 2017 y quienes solicitaron su derivación a Cipolletti.

Uno de los testimonios más relevantes para la hipótesis de la fiscalía surgió de la psicóloga Viviana Cufré quien aseguró que el médico acusado, Leandro Rodríguez Lastra, se negó a recibir en el hospital de Cipolletti a la víctima para practicarle una Interrupción Legal del Embarazo (ILE).

“Es el día de hoy que me cuestiono no haberla subido a una ambulancia y llevarla igual para que se haga cargo quien no se quería hacer cargo”, se lamentó Cufré. Cabe recordar que Rodríguez Lastra alegó que para recibir a la víctima, era requisito necesario un informe psiquiátrico.

Por su parte, la médica Ayelén Mirenski, del hospital de Fernández Oro, declaró que ante la falta de respuestas del sistema publico de salud, derivaron a la joven a la colectiva feminista la revuelta. Sostuvo que después se enteró que la víctima consiguió por ese medio las pastillas de misoprostol.

En cuanto a las otras profesionales que la atendieron el 30 de marzo, indicaron que la víctima es una joven de contextura física pequeña y que apenas se le notaba el embarazo. Antes los cuestionarios de las partes, detallaron que “es una joven con serios problemas, que tuvo varios actos de autoagresión”.

Las medicas del hospital de Oro reconocieron como un error no haber asentado algunos detalles del caso en la historia clínica de la paciente. La derivación de la paciente a una organización no gubernamental deja al desnudo la alarmante falta de respuestas del servicio publico de salud en rionegrino.

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