Este era Sergio Navarrete. Buen tipo. Mejor suboficial, bellísima persona y por sobre todo un hombre que honraba la amistad como valor. Quienes lo conocimos, sabíamos que era de esos hombres en los que uno podía ir con tranquilidad a un procedimiento por difícil que fuera el panorama. Instruido como integrante de cuerpos especiales, era uno de esos cuadros a los que los oficiales respetan porque tienen el pulso de su valía y sus iguales lo hacían porque tenían por seguro que jamás los iba a dejar solos. Hoy te fuiste hermano!!! El nudo en la garganta me tapa el insulto que quiere salir y la vista se me nubla de la impotencia. Ojalá está justicia sorda, ciega y muda haga algo con el crimen que se llevó tu vida. Ojalá la política entienda de una vez por todas que cuando no se hace lo que se debe de padece lo que acontece. A nosotros nos queda el dolor de saber que no pudiste disfrutar de la dignidad de la vejez después del deber cumplido, nos queda el vacío del amigo que se va y el adiós que nos negamos a darte. El Dios de los azules sabrá iluminar tu camino para que llegues al descanso y la gloria que te mereces. Hoy, esta noche antes de dormir, mí rezo y el minuto de silencio será en tu honor…Ramón Albornoz Comisario Viedma Rio Negro RETIRADO
