«Estaré eternamente agradecido por poder compartir con ustedes este momento”, les dijo Quiroga a los intendentes mandato cumplido.
El intendente Horacio Quiroga volvió a reunir a los jefes comunales mandato cumplido para celebrar un nuevo cumpleaños de la capitalidad de Neuquén, el 115, pero esta vez en un espacio que sintetiza la historia de la ciudad, el Museo Paraje Confluencia.
Se trata de un almuerzo-homenaje transformado en tradición a partir de que Quiroga viene reconociendo la trayectoria de los ex intendentes de la ciudad cada 12 de septiembre, año tras año, desde que asumió por primera vez la Intendencia en 1999.
Rodeados de objetos, fotografías y documentos de la época de los antiguos pobladores, compartieron anécdotas y recuerdos en compañía de Quiroga los jefes comunales mandato cumplido Rodolfo De la Fuente (1978-1980), Jorge Sobisch (1983-1987), Herminio Balda (1987-1991) y Luis “Chito” Jalil (1995-1999).
“Quiero expresar una sola cosa, mi sentimiento de gratitud de poder compartir con ustedes este momento”, les dijo Quiroga reposando su mirada en cada uno de los ex mandatarios presentes.
Y sobrevolando los colores políticos que administraron a la ciudad, revalorizó que “cuando tocó tomar decisiones todos dimos todo lo que pudimos por volver grande nuestra Neuquén, siempre de buena fe”.
“Entonces quiero expresar mi gratitud de que podamos compartir este momento, de mirarnos a los ojos con nuestros más, con nuestros menos, sin egoísmos, y decirles que estoy y estaré eternamente agradecido por poder compartir con ustedes este momento”, expresó Quiroga.
Fue entonces que Jalil tomó la palabra y habló de “la emoción, la emoción de Pechi contagia por cuestiones que van más allá de los cargos sino por las que pasan por la lucha, por aquello de persevera y triunfarás, por todo lo que deja para la posteridad de neuquinos”.
“Pese a que con Pechi somos de partidos distintos tenemos una relación de muchos años, ha sido verdaderamente un orgullo y el éxito de su gestión ha sido fantástico para la ciudad”, sostuvo luego Balda. “Neuquén se ha transformado en una ciudad increíble, en un sueño, en la capital de la Patagonia”, expresó al tiempo que elogió “su mérito de haber sabido constituir un gran equipo de gobierno”.
De la Fuente historió el Neuquén de ayer y el actual, de cuando llegó a Neuquén hace 40 años y de su transformación en la ciudad pujante que es en la actualidad.
A su turno Sobisch remarcó que “hoy el amigo que despedimos y que nos despide a nosotros porque es su último aniversario como intendente, es un hombre de Estado. Lo que quizá no se da cuenta es que como hombre de Estado exitoso empieza a ocupar otro espacio, el de ser líder, que es el espacio más importante que alguien puede ocupar en la política”.
“A un político exitoso se lo reconoce porque ganó una elección, a un intendente exitoso se lo reconoce por la gestión, al líder se lo reconoce de por vida por lo que representó y representa a toda una sociedad”, concluyó Sobisch.