Brigadistas de Manejo del Fuego y bomberos trabajan para controlar las llamas. Un foco es en el Área protegida Chañy y el otro en una estancia de la Ruta 23.
Uno es la estancia La Candelaria y el otro en el área natural Chañy. Preocupación por la preservación de los bosques nativos.
Desde este miércoles por la tarde brigadistas de Manejo del Fuego, bomberos y tres helicópteros trabajan de forma intensa para sofocar dos incendios que están fuera de control en el departamento Aluminé. Uno se desató ayer por la tarde en una estancia, próxima a Ruta 23; y el otro se intensificó en las últimas horas en el Área Protegida Chañy, detrás del circuito de Pehuenia.
“Ayer a la tarde empezó en cinco hectáreas de matorrales en la estancia Las Catalinas, ubicada pasando Pila Lil hacia Aluminé por Ruta 23. Está a unos mil metros de altura. En la apertura de camino, una chispa de las maquinas prendió los matorrales, y después se descontroló”, relató, el secretario de Desarrollo Territorial y Ambiente, Jorge Lara.
El funcionario dijo que en principio se vieron afectadas cinco hectáreas de matorrales pero que también hay bosque nativo, construcciones de la estancia, como un casco viejo y otro nuevo. Por eso, el personal se quedó toda la noche trabajando y que a las cuatro de esta madrugada informaron que “con el enfriamiento que se llevará a cabo esta mañana quedaría rodeado”.
No obstante, continuarán con los tres helicópteros que recogen agua del río Aluminé para arrojarla en los sectores afectados de la estancia.
“Es complicada la geografía, hay personal que quedó toda la noche trabajando. El parte de las 7 de hoy era que al descontrol lo habían podido parar”, aseguró Lara.
El funcionario explicó que el otro incendio se desató en un sector del Área Protegida Chañy, entre Moquehue Ñorquinco, por detrás del circuito de Pehuenia. “Hay un foco de incendio producto de una descarga eléctrica, que ocurrió hace unos diez días, pero no se notó el huno hasta hace dos días cuando cayó una de las araucarias”, explicó Lara.
Está a unos 1700 metros de altura, por lo que se accede a través de unas picadas que se abrieron para combatir el fuego. Por ahí pueden pasar unos camiones especiales 6×6, además de la asistencia aérea de uno de los helicópteros. “Hay dos focos complicados, pero creo que hoy lo podrían controlar”, señaló Lara.
El secretario de Desarrollo Territorial y Ambiente, Jorge Lara, explicó que el incendio de Las Catalinas comenzó ayer a la tarde. Estiman que el origen fue una chispa de una máquina que cayó sobre los pastizales. Primero afectó cinco hectáreas, pero después continuó avanzando. A las 4, los brigadistas informaron que habían logrado cercar las llamas y esperaban tenerlo contenido esta mañana.
La estancia está ubicada después de Pilo Lil, en dirección a Aluminé, por la Ruta 23. A su lado se encuentra la estancia Medialuna, ambas a más de mil metros de altura. En el sector hay construcciones que se dividen en un casco viejo y otro nuevo, pero la mayor preocupación es que el fuego no alcance el bosque nativo.
Además, se había desatado otro incendio en el área natural Chañy, que se encuentra cerca del lago Aluminé, detrás de Moquehue, en dirección a Ñorquinco.
En este caso, el origen del incendio se dio de una forma que no es rara en la cordillera: hace 10 días, un rayo golpeó a dos araucarias, que comenzaron a quemarse por dentro, hasta que una cayó sobre pastizales.
Como el sector se encuentra a 1.700 metros de altura, describió Lara en declaraciones radiales, se trabaja con un helicóptero y camiones 6×6 con los que se armaron picadas. En este caso también hay especial atención a los bosques nativos.
