La entrevista que Radio Panamericana realizó a Jorge Alves, director de la empresa Caminos de las Sierras SA; impulsora de la Autovía de Punilla, otorga una mayor actualidad, a partir de las preocupantes situaciones que se vive en el departamento por los recientes anegamientos y el devenir de los cursos del agua.
Una de las respuestas más importantes de Jorge Alves fue el siguiente: “Este estudio de impacto ambiental (EsIA), que estamos presentando, es integral y completo hasta La Cumbre, más allá de que el primer tramo, que nosotros vamos a licitar ni bien esté aprobada el estudio, va a ser hasta Molinari”. A contramano de lo que se especulaba, en lugar de realizar una evaluación ambiental para cada tramo, la Provincia resolvió concretar el trámite para toda la obra completa y solo segmentar los pliegos de la licitación. O sea, espera terminar con toda la “rosca” ambiental de acá hasta febrero, y solo discutir qué empresas constructoras se quedarán con cada tramo.
A su vez, el EsIA no debería tener una extensión émula a la que tenía la Autovía de Montaña (que tenía unas mil hojas), ya que su extensión se asemejaba al actual tramo que se propone desde San Roque hasta Molinari. Y sabiendo que el segundo tramo llega hasta La Cumbre lo duplica, no es descabellado pensar que debería tener un cuerpo más espeso, por lo menos si se pretende tener un estudio completo y detallado. Lo problemático también es que la lectura del mismo estará reducida a tal solo 20 días como lo indica la Ley Provincial de Ambiente.
Según Alves, calculan que la Audiencia Pública se realizaría “a mediados de febrero”. Por ende, el anuncio desde la Secretaría de Ambiente para la fecha de esa concurrencia, más el acceso libre al EsIA, se debería hacer dentro de las últimas dos semanas que le queda enero.
Plan IIRSA
“Están automáticamente ligados uno con el otro”, aseveró Alves en referencia a la Autovía y al comentado Corredor Bioceánico. “Incluso, cuando se comenzaron las conversaciones sobre la obra [de la Autovía] en el año 2016, que estaba el gobierno de Cambiemos, se pensó en todo el proyecto integral como corredor bioceánico. Tal es así que una parte importante de esa financiación, el 70% lo iba a portar el gobierno nacional, porque era parte del corredor bioceánico. De ninguna manera estamos prescindiendo de ese proyecto. Este tramo es fundamental para que ese proyecto, algún día, pueda ser real”.
Se trata de un corredor vial que conecta al puerto de Porto Alegre (Brasil) con el puerto de Coquimbo (Chile). A partir de allí, la exportación destinada a China tendrá la posibilidad de ser traslada para ir directo al océano Pacífico, en lugar de trasladarse hasta el puerto atlántico. Forma parte de lo que se llamó el Plan IIRSA (Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana), impulsada en el año 2000.
Compuesta por distintos ejes, la Autovía de Punilla entraría dentro del Eje Mercosur-Chile, que vincula los principales centros económicos, ciudades y puertos del subcontinente. En el mismo, figura el proyectoMCC96, que describe un “mejoramiento de la Ruta Nacional 38” y un “by-pass al norte de las Sierras de Córdoba”. De ahí que la autovía, con sus espaciosos cuatro carriles, permitiría el transporte de carga de granos que tanto demandaría para la producción del agrobusiness. Incluyendo los campos de soja y maíz transgénicos de la ciudad de Cosquín, únicas de su tipo en el departamento.
En una exposición de diapositivas del 2008, uno de los especialistas que trabajó en la elaboración del eje Mercosur-Chile del IIRSA advirtió que, entre los “Temas Ambientales” a tener presente, toma como primer punto los “impactos socio-ambientales derivados de la construcción de rutas”, además de otras problemáticas no menores que están ligadas a los cursos del agua, como son el déficit de agua potable e inundaciones, dos temas actuales preocupantes para el departamento Punilla.
A finales de febrero del año 2020, cuando todavía la cuarentena nacional era una mera especulación sin concretar, el gobernador Juan Schiaretti había recibido en el Centro Cívico, entre otros, al presidente del Parlamento del Mercosur, Oscar Laborde; la presidenta de la Delegación Argentina del Parlasur, Cecilia Britto; y Jorge “el Zurdo” Montoya, secretario provincial de Integración Regional (título parecido al del IIRSA). Allí, permanecen sonrientes luego de que el corredor fue mencionado al pasar.
Un mes después, Montoya recibió la “Declaración de Santa Fe”, elaborado en el sexto Encuentro Institucional Empresario de la Red del Corredor Bioceánico Central (RedCBC), bajo el pedido de seguir avanzando con el corredor. En ese entonces, faltaba una semana para que el país empezara su cuarentena obligatoria, poniendo un freno al avance de esas obras.
A finales de octubre de 2020, el vicegobernador Manuel Calvo participó de un encuentro virtual con el embajador argentino en la República de China, Luis María Kreckler, y la Liga de Vicegobernadores de Argentina, para mantener los intercambios comerciales con el país asiático, donde el Corredor Bioceánico fue uno de los principales puntos. Un mes después, Calvo y sus pares hicieron lo mismo con el embajador argentino en Chile, Rafael Bielsa, donde se “destacó la importancia del CorredorBioceánico para potenciar el intercambio comercial con otras regiones”. También enumeró las secretarías y ministerios provinciales que impulsan ésta vía: Integración Regional, Transporte, la de Industria, Comercio y Minería; Obras Públicas, y finalmente Agricultura y Ganadería. Ninguna del Turismo.
