El bebé falleció mientras era trasladado al hospital de Orán. “Llevaba 10 días con vómito y diarrea y tenía una enfermedad de base, seria desnutrición crónica”, dijeron desde Salud.

La crisis alimentaria y sanitaria que vive el norte salteño sigue golpeando a todos. Hoy se informó sobre la muerte de otro niño oriundo de la ciudad de Embarcación, que falleció mientras era trasladado hacia el Hospital San Vicente de Paul, de la ciudad de Orán.

“Se trata de un niño de 1 año y 9 meses oriundo de la ciudad de Embarcación, que se encontraba de visita en la casa de un familiar en la localidad de Los Blancos (departamento de Rivadavia)”, informaron desde el Ministerio de Salud.

Según señalaron, el niño fue llevado a la consulta por sus padres ayer por la tarde, el equipo de salud de la localidad de Los Blancos evaluó que el menor se encontraba en un estado general grave porque presentaba un cuadro febril, deshidratación severa, alteraciones del sensorio, llevaba diez días con vómitos y diarrea y tenía una enfermedad de base, seria desnutrición crónica.

Frente al delicado estado de salud del menor se decide la derivación hacia el hospital de Morillo, donde se recibe al niño y se realiza una nueva derivación hacia el hospital de Orán. En el trayecto de Morillo a Orán el niño fallece por sepsis.

Anterior muerte

A fines de la semana pasada, otro niño murió por shock séptico en Tartagal, de acuerdo al certificado de defunción. Se trata de un bebé de 8 meses de edad que llegó en grave estado al hospital Juan Domingo Perón de Tartagal procedente de la comunidad wichi de Las Vertientes, municipio de Santa Victoria Este.
En el caso de ese niño el certificado de defunción menciona como desencadenante de la muerte un cuadro séptico y la carencia de un sistema inmunológico activo.
A fin de corroborar la información ante el mutismo de los hospitales de Santa Victoria Este y de Tartagal, se consultó al intendente Rogelio Nerón sobre este caso, y él mismo lo confirmó y aportó los primeros datos que se conocieron. El jefe comunal manifestó en ese momento que el chiquito falleció como consecuencia “de desnutrición y deshidratación”. El jefe comunal estaba en esos momentos en Buenos Aires esperando conseguir ayuda para afrontar esta situación.
“Muchas barreras”

El secretario de Salud de la Provincia, Antonio de los Ríos, a fines de la semana pasada dijo a este diario: “En realidad no son muertes por desnutrición, sino que la desnutrición es un componente más en el cuadro clínico de los niños. Esto ocurre por múltiples factores relacionados con la forma de vida de las comunidades aborígenes, especialmente wichis, que son reacias a la atención médica. Hay muchas barreras     culturales”.

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