“Que sea resolutiva y urgente y disponga los fondos que existen, no para pagar la deuda, sino para la salud y la educación en pandemia”
La diputada Patricia Jure propondrá a todos los bloques la convocatoria a una sesión especial como establecen los artículos 11, 20, 21, 22 y 23 del Reglamento Interno de la Legislatura Provincial.
“Sucede que la Ministra Cristina Storioni y el Ministro Trotta, anuncian el retorno presencial a las escuelas sin garantías de seguridad e higiene en el marco de la pandemia. Es una amenaza pública a toda la comunidad educativa.
Las sesiones comienzan el 1 de marzo, apenas 4 días antes que el calendario escolar. Los tiempos legislativos son muy lentos para lo importante y muy rápidos para los intereses capitalistas. Por eso propongo una sesión especial. Necesitamos la firma de 9 diputadas y diputados. Por lo tanto solicitaré a todos los bloques que acompañen esta convocatoria. Hay suficientes proyectos presentados que pueden ser puestos en el orden del día.
En mi caso solo para señalar algunos les recuerdo el 13780 que establecen protocolos para la presencialidad y comités de biosegurdad e higiene, 13888 de garantías de conectividad e infraestructura escolar. 13431 de testeos masivos por covid19. 13335 para la cobertura de todas las horas y cargos docentes y auxiliares, 13221 para la provisión de módulos alimentarios a estudiantes, 13916 sobre las licencias por COVID y su cobertura.
Y solicitaré que se incluyan los que acabo de presentar para interpelar a la Ministra Cristina Storioni sobre la situación educativa para la bi modalidad y sus condiciones que deben ser garantizadas por el Estado. La necesidad de declarar a las y los trabajadores de la educación como servicio esencial y reciban la vacunación de manera inmediata. Y por supuesto el aumento salarial y pago de lo adeudado en 2020. Esta es la base mínima para una presencialidad segura. La ministra debe rendir cuentas, no las y los trabajadores de la educación” afirmó la diputada.
Y agregó: “No olvidemos que el gobierno ahorró miles de millones de pesos, por los aumentos que no pagó y estaban presupuestados, por los gastos que no tuvo porque las escuelas estuvieron cerradas y los cargos y horas que nunca llamó a cubrir condenando a cientos de docentes a la desocupación en medio de la pandemia. La docencia, estudiantes y sus familias pagaron de su bolsillo la virtualidad durante todo el año. Debe quedar algo claro: el gobierno nacional y provincial no les importa la presencialidad segura. 
Quieren abrir las escuelas como guarderías de los hijos e hijas de la clase trabajadora para explotarla mejor en la pandemia. Mientras la pandemia se extiende y no cesa. Un protocolo de bioseguridad no puede reducirse a la provisión insuficiente de alcohol en gel o la recomendación del uso de barbijo y el lavado de manos y el distanciamiento. Quienes defendemos la presencialidad segura, advertimos, que sin condiciones de bioseguridad reales y estrictas, nos mandan al matadero cuando el sistema de salud está prácticamente colapsado.
Por eso hay que concretar la sesión especial, resolutiva y urgente, que disponga los fondos que existen, no para pagar la deuda, sino para la salud y la educación.
Lo que propongo es un punto de apoyo de los procesos de autoconvocatorias de docentes y familias que se están desenvolviendo en la provincia. Hay que unir una lucha decidida y necesaria de la comunidad educativa”.
