Unas 300 personas intentaron usurpar un terreno privado en San Lorenzo. Tras el desalojo atacaron la comisaría de San Lorenzo. Hubo heridos de ambos lados.
Un incidente de grandes proporciones se produjo el domingo por la noche en jurisdicción del municipio de San Lorenzo donde unas 300 personas intentaron usurpar un terreno privado en el pueblo de Atocha. Según la información oficial, los okupas destruyeron el alambrado perimetral, dañaron una autobomba de la División Bomberos, cortaron el servicio de energía eléctrica, atacaron la dependencia policial y lesionaron a tres efectivos de la Policía de la provincia. Se supo que también hubo heridos con balas de goma y bastonazos dentro del grupo que encabezó esta movida.
Los incidentes ocurrieron pasadas las 21, cuando miembros de numerosas familias sin techo de la zona llegaron a la finca El Carmen, ubicada a la altura del kilómetro 2 de la ruta provincial 99 con la intención de ocupar por la fuerza esos terrenos. Luego de romper el alambrado perimetral, el grupo se instaló en el predio y se preparó para resistir el inminente desalojo. Los líderes del movimiento expresaron que las familias allí concentradas decidieron usurpar la propiedad en represalia por falta de respuestas de las autoridades provinciales y municipales a los reclamos por un terreno que vienen realizando desde hace varios años. «Necesitamos construir nuestro propio techo para vivir dignamente», expresaron los voceros de la organización, integrada por matrimonios jóvenes. Explicaron que la mayoría se desempeña como trabajadores precarizados, con esposas e hijos pequeños. «Estamos cansados de alquilar o de vivir acobachados en las casas de nuestros padres y por eso necesitamos un terreno para construir nuestro propio techo», dijeron.
A raíz de la denuncia presentada por los propietarios de las tierras, la Justicia ordenó el desalojo de los intrusos. De inmediato se implementó un dispositivo de seguridad con recursos operativos de la Policía, articulado por el Centro de Coordinación Operativa. Las patrullas llegaron al lugar pertrechadas con patrulleros, autobombas de la División Bomberos, en tanto que el personal antimotín lo hizo protegido con cascos y escudos.
Lo primero que hizo el jefe del operativo fue intimar a los okupas a que abandonaran el predio bajo apercibimiento de ser desalojados por la fuerza. En ese sentido, la directiva judicial era precisa y contundente.
Para ese momento la gente ya se había preparado con piedras, palos y otros objetos contundentes con el propósito de resistir el desalojo como sea. De esta manera, cuando los efectivos comenzaron a apostarse en lugares estratégicos para enfrentar la situación, una lluvia de proyectiles cayó sobre ellos.
Ante el avance de los policías, los okupas reaccionaron con mayor fiereza. En medio de la batahola, las corridas y los gritos, se escucharon estampidos de balas de goma, al tiempo los gases lacrimógenos invadían el ambiente. Los vecinos aguantaron hasta donde pudieron, pero cuando se quedaron sin armas para mantener la ocupación y comenzaron a sufrir los efectos del gas, no es quedó otra alternativa que emprender la retirada.
Desde la oficina de prensa de la Policía se informó que tres efectivos resultaron con lesiones por los impactos de los proyectiles, pero que ninguno reviste gravedad, según el médico del hospital de San Lorenzo donde fueron asistidos.
Del lado de los okupas no se reportó ninguna información relacionada con heridos. No obstante trascendió que varios de ellos habrían recibido impactos de los proyectiles de goma lanzados por efectivos en el momento más caliente del enfrentamiento. Por el caso se registraron diez denuncias penales, entre las presentadas por los policías lesionados y por los propietarios del predio usurpado.
A pesar de la magnitud de los hechos no se produjeron detenciones por los incidentes ocurridos en la finca El Carmen ni por el posterior ataque a la comisaría de San Lorenzo. En este caso la Policía priorizó la orden de producir el desalojo del predio.
Las actuaciones judiciales están a cargo de la Fiscalía Penal N§ 1, quien aguardaba para ayer el informe de lo sucedido y recién entonces disponer las medidas a adoptar.
Tras el desalojo del predio de finca El Carmen, un grupo más reducido de okupas se concentró en un tramo de la ruta provincial 99, donde provocaron un corte de tránsito con la quema de neumáticos. Allí protagonizaron un nuevo enfrentamiento con los policías antimotines.
Como eran pocos no pudieron resistir mucho tiempo la arremetida de los efectivos. En este lugar también se escucharon los estampidos de las balas de goma y de gases lacrimógenos. Fue así que en el lapso de media hora el tránsito quedó normalizado.
Sin embargo los incidentes no terminaron allí. En represalia por no haber podido lograr su cometido, el mismo grupo se trasladó luego hasta el pueblo de San Lorenzo, donde causó daños en la comisaría 102 mediante el ataque con proyectiles a la fachada.
Como consecuencia de los impactos, resultó dañado un medidor de luz, lo que ocasionó el corte del suministro eléctrico en toda la zona. La situación fue normalizada una hora más tarde por el personal de Edesa.
Los violentos intentaron irrumpir en la dependencia policial al haber tomado conocimiento que la policía había detenido a alguna de las personas que ocuparon el predio de finca El Carmen. Sin embargo desde la fuerza no se reportó ninguna información relacionada con la privación de la libertad de ningún protagonista de los incidentes.
Lo que se sabe es que están a la espera de las directivas de la fiscalía penal en turno que tiene a su cargo la investigación de los episodios ocurridos en finca El Carmen y en la comisaría de San Lorenzo.
En ese sentido trascendió que la Policía ya tiene identificados a los cabecillas de la ocupación del predio privado. Se trataría de los mismos que participaron del ataque a la comisaría y que causaron a un vehículo de la División Bomberos, señalaron las fuentes consultadas. Se supo que los implicados ya tendrían antecedentes por actos de ocupación de terrenos privados en distrito de la capital salteña.