El Congreso aprobó la ley para respaldar al gobierno
por la renegociación de la deuda. El nivel de deuda
mundial ha llegado a un punto explosivo, el más
elevado de los últimos 80 años. Todo el dinero que
ingresó estuvo destinado a la especulación financiera y
la fuga de divisas. Ni un dólar de lo supuestamente
prestado queda en el país. Es un fraude combinado
entre bancos del exterior y fondos de inversión junto
con funcionarios del gobierno nacional. La política de
pagar la deuda es un bloqueo para el desarrollo de la
economía, significará hambre y ajuste para los
trabajadores. Es por ello que ya anunciaron que se
terminará la cláusula gatillo. En 4 años la inflación
promedio fue de 302,3%. A nivel nacional Yasky, la
línea nacional del TEP, declaró que «La cláusula gatillo
genera dinámica inflacionaria». El ajuste avanza como
ocurrió en el gobierno de Macri porque la burocracia
sindical actúa como un obstáculo.
En Neuquén todos los años el gobierno del
MPN propone una suma a la baja, y comienza la puja
salarial. Sin embargo, no siempre las luchas
económicas son tan mecánicas y han logrado
transformarse en luchas políticas como lo fue la del año
1997, o la del año 2007, por marcar dos hitos.
La lucha salarial de ATEN ha estado ligada a la
lucha por las condiciones laborales y contra la reforma
educativa, por eso está muy incorporada la necesidad
que los aumentos sean al básico. Cuestión que además
liga a los jubilados con trabajadores activos, en tiempos
de reforma jubilatoria.
Leon Trotsky señalaba en el programa de
transición una tesis central que planteaba la
imposibilidad de que el sistema capitalista en su fase
de descomposición pudiera darle a todos los
explotados trabajo, salario igual al costo de la canasta
familiar, o jubilaciones. Dicha consigna incluso aparece
en algunas Constituciones, así como el derecho a
huelga. Derecho a huelga que también viene siendo
vulnerado, en países de capitalismo desarrollado como
Alemania.
Este planteo está presente entre los afiliados
a ATEN, producto de la influencia de las corrientes
que vienen del trotskismo, aunque son estas mismas
corrientes las que la han abandonado para darle un
lugar de ornamentación. Es decir, como algo que se
menciona pero no se lucha por ello. En general, se
limitan a hablar de porcentajes o de la canasta básica
desligada de la consigna general.
La consigna del salario mínimo vital y móvil
igual al costo de la canasta familiar no es una consigna
socialista. Dicha consigna concentra la defensa de las
condiciones materiales de los oprimidos, no sólo para
comer, sino para vivir. En el año 2006 se logró
incorporar este debate en la esfera pública, en ese
momento alcanzaba los $ 2800. Ese monto que
apareció en una mesa de negociación venía desde las
escuelas. En ese momento, se debatía que era
imprescindible saber cuánto se necesitaba para vivir.
Este contenido incluso formaba parte de lo enseñado
en las aulas alrededor de una alimentación saludable o
como derecho de los trabajadores. Así fue como los
docentes del CPEM 34 junto al Distrito Lifmay notaron
que los índices del gobierno no eran suficientes.
Además las cifras no incluían cuestiones como el
alquiler, los servicios, el transporte o la vestimenta. Allí
fue cuando se decidió tomar contacto con el hospital
de la zona Bouquet Roldán. Se les pidió a los
trabajadores de la salud y nutricionistas que
elaboraran una grilla con las necesidades alimenticias
de una familia tipo. Los docentes guiados por
compañeras que sabían de estadísticas, junto a los
trabajadores de la salud elaboraron la grilla que se
transformó en la guía del salario necesario para vivir. Al
contrario de lo que pensábamos las militantes, sobre la
dificultad que significaría que los trabajadores tomen e
incorporen la consigna, fue muy simple que la
encontraran cercana a sus necesidades. Así fue que se
comenzó con un trabajo de difusión hacia la
comunidad educativa, con volanteadas en los
semáforos y en las escuelas. A la conducción de ese
momento (la misma que ahora) le generaba rechazo,
sin embargo no pudo oponerse porque la base la había
tomado. Tan así fue que en el 2007, lucha en la que
asesinaron al compañero Carlos Fuentealba, el pliego
era por un salario igual al costo de la canasta familiar.
Prontos a otra puja salarial se hace
indispensable relatar lo anteriormente expuesto. En el
2019 se ha alcanzado la inflación más alta en los
últimos 28 años. En este contexto la lucha de ATEN,
entiéndase las bases y la oposición, lograron imponer
aumentos al básico y un índice de indexación
trimestral, el IPC, también al básico.
En el corriente año, la propuesta del gobierno
provincial, en consonancia con el nacional, es otorgar
sumas fijasen, las Escuelas ya empiezan a debatir que
no se puede retroceder. Aparecen además, la
diversidad de necesidades de acuerdo a los niveles, son
las maestras primarias las más postergadas de la escala
salarial, y con las peores condiciones laborales. En el
nivel primario las maestras hacen todo, son maestras,
preceptoras y asesoras. Lejos estamos como corrientes
de los planteos sectoriales que buscan dividir a los
sindicatos, impulsando peleas sectoriales. Planteos
que han llevado en otras provincias a la fragmentación
sindical. Una vez dicho lo anterior, entendemos que no
se puede ignorar esta condición, ni naturalizar las
condiciones de las maestras del nivel primario. El
sueldo de la maestra debe ser el sueldo testigo, hoy no
supera la línea de la pobreza!. Por lo tanto entendemos
que es necesario retomar, e incorporar explicando a las
nuevas generaciones el derecho a luchar por un salario
mínimo igual al costo de la canasta familiar en un
cargo junto y tan importante como el salario la pelea
por mejores condiciones laborales. Aquí ponemos en
primer lugar al nivel primario, exigimos asesoras
pedagógicas por escuela y parejas pedagógicas, es
decir, dos maestras por curso como mínimo para
igualar a las condiciones laborales de los otros niveles.
Sabemos que la reacción del resto de las corrientes
será decir que es imposible, frente a esto preguntamos:
¿por qué los otros niveles que trabajan con
estudiantes tienen asesorías y primaria no?, ¿por qué
las maestras no pueden siquiera tener recreos libres?,
¿por qué están condenadas a trabajar doble turno?,
¿por qué nivel medio, inicial y terciario tienen
preceptores y primaria no?, ¿por qué es una locura
luchar por un sueldo que incluya alimentación
saludable nutritiva y alquiler?
Llamamos a las bases a retomar la lucha por un
salario igual al costo de la canasta familiar no menor a
$ 60.000, a no renunciar a las conquistas como la
indexación de acuerdo a la inflación. Y a tomar en serio
como punto fundamental las condiciones de las
compañeras de primaria.
Conocemos los límites de esta conducción
timorata que siempre quiere negociar. Sin embargo la
base ha logrado superarla en otras huelgas,
demostrando que se podía lograr más que lo que
proponía el secretario general. Por lo tanto
participemos de todos los espacios de debate y
decisión de nuestro sindicato. Necesitamos asambleas,
espacios gremiales en las reuniones de personal,
encuentros provinciales de trabajadores para debatir
nuestro pliego y organizar la huelga.
Este año proponemos que nuestro pliego tenga
los siguientes puntos:
ØNo retrocedemos queremos
indexación de acuerdo a la inflación.
ØQue todos los aumentos sean al básico.
ØPor un salario mínimo igual al costo de
la canasta familiar, en Buenos Aires
alcanza los $ 60000.
ØCondiciones laborales igual para todos
los niveles, queremos gabinetes
pedagógicos en el nivel primario y
parejas pedagógicas.
ØEstabilidad laboral para los docentes
de Media, abajo la reforma educativa.
ØConcursos de ingreso,
completamiento, acrecentamiento y
traslado.
ØNo a la reforma jubilatoria, no al
cambio de la edad, ni de los aportes de
los trabajadores. Defensa del 80%
móvil.
ØConstrucción de los jardines
necesarios para garantizar sala de 4,
sin cerrar espacios pedagógicos
conquistados.
ØReparación de las escuelas,
presupuesto para educación.
Agrupación Púrpura
18 de Febrero de 2020