Ofrecemos esta información para demostrar numéricamente la dañina táctica del gobierno de Río Negro diseñada y puesta en marcha por el anterior mandatario, Alberto Weretilneck, para dilatar la fuerza de reclamo de los trabajadores como conjunto y poder llevar adelante una política pública de ajuste salarial extremo que, acompañada por otras armas como la persecución institucional y personal a las voces críticas o el hostigamiento y ninguneo,entre otras, le facilitan a la patronal mandar ‘a sus anchas’ y decidir rebajar salarios sin declaración de emergencia y con el apoyo de los que antes le encendían las calles pero que hoy se quedan callados a la hora de defender a los trabajadores y trabajadoras, sus salarios, sus condiciones medioambientales, sanitarias, etc.
Las cosas no son así por ‘magia’, son así como consecuencia de la política dañina para con sus propios trabajadores puesta en práctica por el ex gobernador y actual senador Alberto Weretilneck, quien aún gobierna los destinos de esta provincia desde las bambalinas y sigue imponiendo sus prácticas perversas a través de adalides, como el ministro Rodrigo Buteler.
Las consecuencias de estas políticas de Estado obviamente trascienden lo salarial y abarcan otras cuestiones como la desidia con lo público y su administración; el abandono edilicio de oficinas y las faltas de medidas de seguridad e higiene y el usufructo del Estado con fines partidarios para sostener una estructura de poder, entre otras cosas.
El ninguneo a la representatividad no es inocente, es la base de una propuesta autoritaria muy bien disfrazada pero que no durará para siempre, porque como decimos a menudo, los gobiernos y los partidos pasan y las trabajadoras y trabajadores quedan y son quienes, con buenos gobiernos, pueden hacer florecer a la Administración y brindar a los ciudadanos el Estado que se merecen.