Acciones sufrieron caídas de hasta el 8% en Nueva York y los bonos volvieron a caer, llevando el riesgo país a un nuevo récord, superior a los 850 puntos
Ante la batería de anuncios realizada por el Gobierno, las acciones sufrieron caídas de hasta el 8% en Nueva York y los bonos volvieron a caer, llevando el riesgo país a un nuevo récord, superior a los 850 puntos.
Antes de esta deblacle, los grandes bancos y fondos de inversión organizaron reuniones en las que hubo por lo menos un capítulo destinado a la situación de la economía y sobre todo de la política argentina.
Y llegaron a la siguiente conclusión: hoy no sólo ya Mauricio Macri no tiene asegurada su reelección, sino que las posibilidades de que la ganadora sea Cristina Kirchner han aumentado significativamente en los últimos dos meses.
Los inversores extranjeros -como Templeton, Black Rock, JP Morgan o HSBC- siguen sin entender por qué el propio Presidente se cerró a la posibilidad de no ser candidato, incluso si no lo acompañan los números.
Pero al mismo tiempo están convencidos de que cualquier cosa podría suceder a último momento, es decir antes del 22 de junio. Aún cuando el propio Macri tuvo que aclarar la semana pasada que «el lugar de María Eugenia es la provincia de Buenos Aires». Todas las encuestas coinciden en que Vidal mide mucho mejor que el propio Presidente.
Los precios de los bonos refleja esta enorme inquietud que genera la ausencia absoluta de certezas faltando cada vez menos para las elecciones. Los títulos más cortos, que vencen entre 2020 y 2024 pasaron a rendir arriba del 15% anual. Lo más largos también caen pero en menor medida, señala Infobae.
Este comportamiento muestra el temor a que la próxima administración se encamine a una reestructuración de la deuda. Aún cuando los futuros vencimientos de la Argentina sean manejables, nadie sabe a ciencia cierta si los mercados volverán a abrirse para que el Gobierno consiga refinanciar sus vencimientos y conseguir fondos frescos.
El año que viene el FMI sólo prestará u$s5.900 millones, pero el futuro Gobierno deberá salir a buscar u$s16.000 millones. No parece una cifra extraordinaria ni mucho menos.
Pero a esta altura el pánico ya se volvió demasiado grande. Los inversores descuentan que si gana Cristina el único camino sería un nuevo default de la deuda. Aún en el caso de que ella demuestre voluntad de pago, la desconfianza sería gigantesca.
Los mercados siguen con atención qué sucede con la interna de Alternativa Federal, si Roberto Lavagna tiene posibilidades y qué puede ocurrir con Sergio Massa. Pero ninguno de los dos aún levantaron lo suficiente en las encuestas como para destronar la opción de Macri o Cristina.
Evitar otra devaluación es a esta altura imprescindible para Macri si busca repuntar en las encuestas. En forma paralela, también se busca un repunte del consumo sobre todo en sectores de bajo poder adquisitivo. Para eso no sólo se lanzó una canasta de productos esenciales dentro de Precios Cuidados, que no tendrán aumento en seis meses, sino también una serie de créditos subsidiados con tasas de interés por debajo del nivel de mercado.
El FMI dio su visto bueno no sólo a las medidas que procuran recuperar el poder adquisitivo, sino también al congelamiento de las bandas cambiarias hasta fin de año. Algo que parecía imposible hace un mes se acordó rápidamente para dar más señales que permitan tranquilizar al dólar, señala Infobae.