El presidente Alberto Fernández dijo que tiene «mucho miedo» sobre lo que ocurrirá en Brasil debido a la propagación del coronavirus, y cómo esa situación va a repercutir en Argentina, y aseguró que está convencido de que «ahora es la hora del Estado» y de la «inversión pública».
«Me preocupa muchísimo la situación de Brasil. Salvo con Chile, Brasil tiene fronteras con todos los países de América latina y ahí nadie está atendiendo el problema del coronavirus con seriedad», dijo el mandatario, que afirmó que habló del tema con los demás mandatarios de la región.
«Es de una gravedad enorme, porque hace un mes y medio que estamos advirtiendo lo que está pasando y no se ha movido Brasil», indicó Fernández en una entrevista con el periodista Horacio Verbitsky, que hoy se publica en el portal «El Cohete a la luna».
Brasil es uno de los países más afectados por la pandemia y también perjudicado por las irresponsables acción de su presidente Jair Bolsonaro, quien recurrentemente llama a la población a no cumplir con las medidas de aislamiento que recomienda su propio ministro de salud, Luiz Henrique Mandetta.
«Tengo mucho miedo a lo que pase en Brasil y cómo eso va a repercutir sobre nosotros», reconoció el presidente, que recordó que «casi el 60%» del comercio exterior» de Argentina es con «Brasil y China». En particular sobre China, el Jefe del Estado dijo que «parece estar controlando el tema del coronavirus».
«Entiendo que China en poco tiempo va a empezar a funcionar normalmente», opinó Fernández, pero no obstante dijo que no estaba muy seguro «de cómo va a funcionar el mundo en lo inmediato» y cómo quedará finalmente. Por ahora, vislumbró «una caída de la actividad económica en todo el mundo y de las exportaciones» a nivel local.
Sobre cómo seguir adelante, no tuvo dudas: «Ahora es la hora del Estado, es la hora de la inversión pública. Ahora el motor es el Estado». «Y ahora, y para siempre, tenemos que entender que hay tareas indelegables del Estado como la salud y la educación. Y no discutamos más, ahora está probado», expresó el mandatario, que también señaló que «el mundo va a cambiar y Argentina va a aprender» de ese cambio.