La ministra de Seguridad Patricia Bullrich y el actual ministro de Justicia Germán Garavano fueron entrevistados por Jorge Lanata en “Periodismo para todos” en torno al caso del joven artesano desaparecido Santiago Maldonado. Bullrich tomó la posta y aseveró que desde el gobierno “no queremos resignarnos a la hipótesis de que Santiago está muerto”, pero nuevamente salió al resguardo de la gendarmería al afirmar que “hay que cuidar a quienes nos cuidan”.
Asimismo, se manifestó a favor de permitir que la justicia tenga la última palabra sobre el caso al considerar que “no queremos un prejuzgamiento antes de que la justicia tenga que actuar. Y decirle al pueblo argentino que haya pasado lo que haya pasado, vamos hasta las últimas consecuencias”, expresó.
Pese a las críticas la ministra volvió a insistir en la defensa de la gendarmería al afirmar que se trata de “una fuerza de mucha gente y como institucionalistas que somos, creemos que hay que darle valor y dignidad a las personas que trabajan en esas instituciones, están en una línea muy dura y podrían entregar la Argentina al narcotráfico” y reveló que “tenemos una dirección de violencia institucional y los interrogamos desde adentro y no con la justicia, hay que ser cuidadoso a la hora de separar a alguien que cuida a la gente”
Por su parte, el ministro de Justicia, Germán Garavano, denunció a la Procuradora General Alejandra Gils Carbó y consideró que “no es normal que haya to HBmado declaraciones a encapuchados.” También se solidarizó con la fiscal Silvana Ávila quien “trabaja en condiciones muy precarias” y apuntó de nuevo contra la procuración al exigirle asistencia a dicha fiscal.
Consecuente con Bullrich y con la perspectiva institucionalista de Cambiemos, Garavano fue tajante a la hora defender la independencia de poderes: “hay que respetar el trabajo de la justicia”, dijo y agregó “el gobierno anterior tiene sospechas de corrupción y hay complicidad de un sector de la justicia que lleva adelante investigaciones contra cualquier cosa”, en clara referencia a “Justicia legítima”, un sector de letrados afines al kirchnerismo
La ministra de Seguridad Patricia Bullrich y el actual ministro de Justicia Germán Garavano fueron entrevistados por Jorge Lanata en “Periodismo para todos” en torno al caso del joven artesano desaparecido Santiago Maldonado. Bullrich tomó la posta y aseveró que desde el gobierno “no queremos resignarnos a la hipótesis de que Santiago está muerto”, pero nuevamente salió al resguardo de la gendarmería al afirmar que “hay que cuidar a quienes nos cuidan”.
Asimismo, se manifestó a favor de permitir que la justicia tenga la última palabra sobre el caso al considerar que “no queremos un prejuzgamiento antes de que la justicia tenga que actuar. Y decirle al pueblo argentino que haya pasado lo que haya pasado, vamos hasta las últimas consecuencias”, expresó.
Pese a las críticas la ministra volvió a insistir en la defensa de la gendarmería al afirmar que se trata de “una fuerza de mucha gente y como institucionalistas que somos, creemos que hay que darle valor y dignidad a las personas que trabajan en esas instituciones, están en una línea muy dura y podrían entregar la Argentina al narcotráfico” y reveló que “tenemos una dirección de violencia institucional y los interrogamos desde adentro y no con la justicia, hay que ser cuidadoso a la hora de separar a alguien que cuida a la gente”
Por su parte, el ministro de Justicia, Germán Garavano, denunció a la Procuradora General Alejandra Gils Carbó y consideró que “no es normal que haya to HBmado declaraciones a encapuchados.” También se solidarizó con la fiscal Silvana Ávila quien “trabaja en condiciones muy precarias” y apuntó de nuevo contra la procuración al exigirle asistencia a dicha fiscal.
Consecuente con Bullrich y con la perspectiva institucionalista de Cambiemos, Garavano fue tajante a la hora defender la independencia de poderes: “hay que respetar el trabajo de la justicia”, dijo y agregó “el gobierno anterior tiene sospechas de corrupción y hay complicidad de un sector de la justicia que lleva adelante investigaciones contra cualquier cosa”, en clara referencia a “Justicia legítima”, un sector de letrados afines al kirchnerismo